Almacenar en lugar oscuro.

Lavar previamente el equipo de aplicación.

Agitar enérgicamente 24 hs antes de aplicar y también en los instantes previos.

Utilizar picos eficientes.

Mantener el PH del caldo entre 6 y 8,9.

Ajustarse a calendario.

Utilizar una presión inferior a 2 Kg.

Respetar dosis y momentos indicados por el técnico.

Agregar azúcar en caso de ataques de insectos chupadores o raspadores.

Evitar el sol fuerte, el viento y la lluvia inminente.

Es conveniente no mezclar FFO con otros productos.

No combinar con fungicidas.

No diluir en agua corriente de red.

Es conveniente aplicar FFO durante la tarde, en horas de baja insolación. También se puede hacer por la noche o durante la mañana, temprano.

FFO no es tóxico ni peligroso para las personas, los animales o el medioambiente, pero si se aplica con mucho viento la deriva puede hacer que se desperdicie parte del producto.

Las plantas demoran aproximadamente tres horas en incorporar a FFO. Una vez pasado ese lapso de tiempo, ya el producto está funcionando internamente, por lo que no puede ser “lavado” por lluvia.

FFO transporta microorganismos que son muy sensibles a la luz solar, por lo que conviene almacenar los BIB en depósitos donde no entren los rayos del sol. Por otra parte, la humedad en el almacenamiento puede hacer que se deformen las cajas de cartón del envase.

Los principios activos de otros productos pueden dañar de manera sensible el complejo de microorganismos que transporta FFO.

No conviene mezclar FFO con fungicidas de ninguna forma. No aplicar FFO si en el cultivo hay un fungicida activo. Los fungicidas desactivan parte del complejo de microorganismos que transporta FFO.

Es conveniente lavar muy bien los equipos de aplicación y sus partes (tanques, mochilas, lanzas, botalones y picos) para que no queden residuos. Esta recomendación es particularmente importante en caso de haber aplicado previamente cualquier tipo de producto con acción fungicida.

Si aumenta sensiblemente la alcalinidad o la acidez del caldo de aplicación, FFO comienza a perder calidad. El PH adecuado es entre 6 y 8,9.

En caso de pulverizadores terrestres, se recomienda aplicar FFO con al menos 100 litros de agua por hectárea, para asegurar que FFO llegue de manera uniforme a todas las plantas.

El cloro y el fluor que transporta el agua corriente de red dañan parte del complejo de micro-organismos benéficos que transporta FFO.

Recomendamos utilizar en lo posible pastillas de cono hueco, para asegurar una buena pulverización de la solución.

No aplicar con una presión superior a los 2 Kg. A mayor presión, el consorcio comienza a perder calidad.

FFO estimula las defensas naturales que las plantas activan ante ataques de insectos o enfermedades. Se sugiere aplicar FFO en forma preventiva y a calendario, ya que los componentes del mismo estimulan la producción de sustancias promotoras de crecimiento que inciden en la arquitectura de la raíz haciéndola más eficiente en la toma de agua y nutrientes (plantas más vigorosas) y en el engrosamiento de la cutícula de la hoja, evitando de esta forma las heridas causadas por los insectos (chupadores, masticadores y raspadores). El uso de FFO permite reducir significativamente la dependencia de fitosanitarios.

Es importante respetar dosis y momentos indicados para cada aplicación. Solicitar instrucciones a su proveedor.

En caso de ataques de insectos chupadores o raspadores (pulgones, trips, arañuelas, otros) es conveniente al mezclar FFO agregar 1,0 kg. de azúcar en 100 litros de agua.

Al agitar enérgicamente FFO 24 horas antes de la aplicación y también en los instantes previos se activa el consorcio de microorganismos. De esta manera, aumenta exponencialmente la cantidad de unidades formadores de colonias y así se potencia el efecto.